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domingo, 21 de septiembre de 2014

EL JILGUERO: Tamayo le espera, señor presidente


POR SANTOS SALVADOR CUEVAS

Tamayo en  una zona agrícola, la mayor productora de lo que en Santo Domingo se le denomina como ‘el  plátano barahonero’,  enclavado al sur del país, que integran personas laboriosas, humildes y acogedoras, que no guardan rencor, pero que saben ser gratas con las manos solidarias...un pueblo que lucha y resiste.


El nombre de Tamayo le viene dado al municipio en homenaje al taíno valiente que acompañó al Cacique Enriquillo durante aquél alzamiento que marcó el primer grito de libertad en América desde las montañas del Bahoruco, se trata su nombre de un hombre valiente que se la jugó y enseñó al Continente colonizado el camino y costo de la libertad.

Cada dominicano debe tributos y lealtad a la memoria de aquél rebelde que dijo presenten en la lucha contra el saqueo y la esclavitud; honrar la memoria de Tamayo el Cacique, es asumir con reverencia, esmero y cuidado la ciudad que lleva su nombre.
La situación de abandono y descuido que afecta a Tamayo, implica una afrenta para la nación entera y eso no debe ser.

Contemplar con indiferencia a un Tamayo consumido en chapaleo y aguas negras, es un crimen; contemplar desde las alturas las vicisitudes de un Tamayo, con sus calles inundadas al caer 4 litros o lineales de aguas, que impiden el tránsito de vehículos y ciudadanos de a pie, aguas que inundan la ciudad y se quedan por semanas enteras, produciendo mosquitos, macos  y larvas que traen consigo enfermedades y muertes, es una negación al respeto que a todos los dominicanos nos merece aquél cacique valiente que nos trazó con su ejemplo  el camino de la libertad.

Esta situación que afecta a Tamayo, no se la merecen su gente, que constituyen un orgullo para la nación entera, por sus aportes a la producción agropecuaria, al conocimiento, el periodismo, el arte, etc.

Tamayo no olvida aquél papel estelar que jugara el presidente Danilo Medina durante aquellos días difíciles que le afectaron durante el huracán George, siendo entonces Secretario de la Presidencia, Danilo Medina se mudó para Tamayo, a la cabeza de un cuerpo de ministros y directores generales a dar la batalla para liberar a este municipio del lodo que le sepultaba; lo recordamos atrincherado ante una vivienda del barrio Alto de las Flores, ordenando y trazando las directrices de lugar en representación del presidente Leonel Fernández.

La gratitud no muere en Tamayo y esas acciones de titanes que se libraron en aquellos días de dolor y frustraciones, jamás se deben olvidar, ni el rostro del hoy presidente, ni del presidente pasado, ni de tantas personas que desde distintas latitudes del país dijeron presente.

Pero, fue muy agradable escuchar al entonces candidato, Lic. Danilo Medina, desde la Z-101, hacer mención de Tamayo durante su comparecencia, eso caló en la gente e hizo del presidente Medina una persona familiar y preocupada por esta comunidad enclavada en el corazón del sur dominicano.

Es amparado en ese amor manifiesto, en la admiración y la gratitud que nos merece el presidente Danilo Medina, que procedemos a solicitar, muy respetuosamente, a que acuda en auxilio de esta comunidad, Tamayo, que sigue bajo las amenazas de concentraciones de agua ante cualquier llovizna, por la ausencia del desagüe y las vías fluviales por donde estas aguas puedan fluir y dejarnos vivir en paz.

Los estudios están hechos, y el Ministerio de Obras Publicas en varias ocasiones ha escuchado el clamor comunitario, sólo su generosidad y su humanismo probado, Sr. Presidente, pueden hacer realidad ese anhelo del hombre y la mujer de Tamayo.

Confiamos en usted, señor presidente Danilo Medina.

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