POR OSCAR GOMEZ
En días pasados nuestro país y otras naciones allende los mares fueron estremecidos con la información que dabacuenta de la muerte de nueve personas y varios otros heridos, durante un aparatoso accidente de tránsito entre una patana y un minibus de pasajeros, en las inmediaciones del punto conocido como el Cruce de Tábara Abajo, en la comunidad del mismo nombre, correspondiente a la provincia de Azua, en la carretera Azua-Barahona.
El punto donde ocurrió el tema
en cuestión de por sí es peligroso, más peligroso lo constituye el hecho de que por la zona se están realizando trabajos que corresponden a la ampliación de la carretera referida, por lo que camiones pesados, buldosers, palas mecánicas y otros aparatos de grandes dimensiones se mueven por allí en labores de trabajo.
A esto se le suma que de un momento a otro se tiene que cerrar un tramo de la estrecha vía, colocando señales de tránsito y uno que otros obstáculos para que los conductores se desplacen sin mayores peligros ni contratiempos, y así los trabajos se realicen con la efectiva normalidad que requiere este tipo de acciones que conllevan al desarrollo de los pueblos.
Pero lo que se considera más preocupante ante todo esto, es la imprudencia de algunos conductores que por allí transitan, quienes por no perder un minuto en la vida, pues pueden hasta perder la vida en un minuto, como dice un populoso refrán.
Al transitar hace varias semanas por la zona fui testigo ocular precisamente de una de estas imprudencias, cuando en uno de esos "pare" que acostumbran a señalizar por los trabajos, un imprudente conductor de un vehículo pesado, en este caso también una patana, rebazó temerariamente a varios vehículos pasando a uno de ellos a escasas pulgadas, lo que pudo constituirse en una tragedia, sino de igual magnitud, al menos similar a la ocurrida al inicio de estos párrafos.
En días pasados nuestro país y otras naciones allende los mares fueron estremecidos con la información que dabacuenta de la muerte de nueve personas y varios otros heridos, durante un aparatoso accidente de tránsito entre una patana y un minibus de pasajeros, en las inmediaciones del punto conocido como el Cruce de Tábara Abajo, en la comunidad del mismo nombre, correspondiente a la provincia de Azua, en la carretera Azua-Barahona.
El punto donde ocurrió el tema
en cuestión de por sí es peligroso, más peligroso lo constituye el hecho de que por la zona se están realizando trabajos que corresponden a la ampliación de la carretera referida, por lo que camiones pesados, buldosers, palas mecánicas y otros aparatos de grandes dimensiones se mueven por allí en labores de trabajo.
A esto se le suma que de un momento a otro se tiene que cerrar un tramo de la estrecha vía, colocando señales de tránsito y uno que otros obstáculos para que los conductores se desplacen sin mayores peligros ni contratiempos, y así los trabajos se realicen con la efectiva normalidad que requiere este tipo de acciones que conllevan al desarrollo de los pueblos.
Pero lo que se considera más preocupante ante todo esto, es la imprudencia de algunos conductores que por allí transitan, quienes por no perder un minuto en la vida, pues pueden hasta perder la vida en un minuto, como dice un populoso refrán.
Al transitar hace varias semanas por la zona fui testigo ocular precisamente de una de estas imprudencias, cuando en uno de esos "pare" que acostumbran a señalizar por los trabajos, un imprudente conductor de un vehículo
pesado, en este caso también una patana, rebazó temerariamente a varios vehículos pasando a uno de ellos a escasas pulgadas, lo que pudo constituirse en una tragedia, sino de igual magnitud, al menos similar a la ocurrida al inicio de estos párrafos.
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